No me gusta utilizar ambientadores artificiales en la casa, soy más de varitas de incienso, hierbas aromáticas y cualquier otra cosa de origen natural, por eso se me ocurrió hacer estas casitas rellenas de lavanda para que se pueden colgar de las perchas para perfumar los armarios.
Y así he encontrado donde emplear los cientos de lentejuelas que he ido acumulando.
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